Apreciada María,
En nombre de todos los que formamos parte de Quimeltia, queremos expresarte nuestro más sincero agradecimiento por tu excepcional dedicación como gerente de nuestra organización. Hoy, al despedirte para emprender una nueva etapa profesional, queremos dedicarte unas palabras de reconocimiento y gratitud por todo lo que has aportado a este proyecto desde casi sus inicios hasta ahora.
Cuando Quimeltia era poco más que un proyecto ilusionante, tu compromiso fue fundamental para llevarlo adelante. Tu trabajo y dedicación incansables han sido el motor que nos ha ayudado a convertirnos en la sólida asociación que somos hoy en día.
Pero más allá de tus logros profesionales, queremos destacar tu extraordinaria calidad humana. Tu empatía y tu cercanía han marcado la diferencia Siempre has estado ahí para apoyarnos, convirtiendo cada desafío en una oportunidad de crecimiento y aprendizaje. Contigo a nuestro lado, todo ha sido más gratificante.
Por todo esto, María, queremos expresarte nuestra más sincera gratitud. Gracias por tu profesionalidad, por tu entrega y, sobre todo, por tu corazón generoso que has compartido con todos nosotros. Te deseamos todo el éxito en esta nueva etapa que emprendes, confiados en que seguirás dejando huella allá donde vayas.
Con todo nuestro cariño y admiración,
QUIMELTIA
